09 Ago 2016

Soledad Neumann – Ética Legalista

A principios de mes, fue conocido por todos, el caso de una funcionaria de Gendarmería que se jubiló con una suma casi inverosímil para el común de los ciudadanos. Más de cinco millones de pesos mensuales, a recibir por el resto de su vida, por haber desempeñado un cargo administrativo, durante 30 años, en esta institución.

A principios de mes, fue conocido por todos, el caso de una funcionaria de Gendarmería que se jubiló con una suma casi inverosímil para el común de los ciudadanos. Más de cinco millones de pesos mensuales, a recibir por el resto de su vida, por haber desempeñado un cargo administrativo, durante 30 años, en esta institución. Son muchos los que han levantado la voz respecto de esto, criticando el abultado monto de esta pensión. Sin embargo, este proceso de jubilación se concretóutilizando todos los mecanismos que la legislación actual permite. De hecho, la propia ex funcionaria declaró: “La pensión que yo recibí es la que corresponde en derecho”, lo cual fue apoyado por su ex marido, quien dijo: “Ella está con la pensión que corresponde de conformidad a las normas legales”. Pero… ¿Hacer lo que la ley prescribe es en sí mismo un acto correcto desde el punto de vista moral? Lamentablemente, muchas veces no. 

Ante casos como éste, es fácil caer en la llamada “ética legalista”, es decir, aquella que nos hace asumir como correcto lo que se hace dentro del marco de la ley. El riesgo está en que si nos sumamos a esta forma de interpretar la vida, también podemos caer en la “ética utilitarista”, para la cual lo moral responde abeneficios económicos personales, relegando a un segundo plano los aspectos comunitarios y sociales, o en la “ética relativista”, que insiste en que lo bueno depende de las circunstancias y del punto de vista de cada uno. Desde mi perspectiva, ninguna de estas mal llamadas “éticas” se apega al respeto por la dignidad humana y a la búsqueda del bien común. Muy por el contrario. 

Estamos en el año de la Misericordia, ojalá este tiñera nuestros corazones y nos hiciera reflexionar. Es tiempo de repensar las cosas, de reevaluar nuestras leyes, de volver nuestra mirada a las personas y medir nuestro actuar en función de su crecimiento integral, de su bienestar y de su felicidad.

Soledad Neumann R., Directora Ejecutiva de USEC
Diario Financiero, martes 9 de agosto de 2016.