18 Ene 2023

Seamos Buena Noticia – P. Carlos Irarrázaval

San Mateo, en este capítulo cuarto, nos muestra al Señor en el comienzo de su predicación. Han tomado preso a Juan el Bautista, él lo anunciaba como su precursor y les mostró a sus discípulos quién es el “Cordero de Dios”, el Mesías, el Señor.

Jesucristo comenzará su ministerio en la zona costera de Galilea en Cafarnaún, ya no en Nazaret su ciudad de la infancia, ya separado de su familia terrena lleva a cabo su misión. ¿Cuál es ella? Anunciar que el Reino de Dios está cerca, ya ha llegado, está presente, por ello conviértanse al Creador y vivan según sus consejos y mandatos.

Mateo, haciendo referencia a los profetas, deja en claro que Jesús es el “Cristo”, el Mesías esperado, la Luz que disipa las tinieblas, el que nos delata en profundidad la Verdad de lo que Es.

Esa Buena Noticia tiene que interpelarnos. También en medio de los quehaceres de hoy, tú y yo estamos llamados a “dejarlo todo” y seguirlo, viviendo nuestra profesión y emprendimiento, desde nuestro lugar de liderazgo y dirigencia productiva de tal modo que sea Él, el Señor y su Reino, nuestro norte o fin. En los Evangelios nos regala la “carta Gantt” para lograrlo.

¿Somos capaces de dejar las redes y criterios de este mundo de luces y sombras, para seguirlo a Él “Luz de Luz” y sus criterios?, ¿para tratar de construir una sociedad según sus criterios?, ¿donde la Luz disipe las tinieblas de una competitividad que nos devora, enfrenta y a veces destruye? La Caridad nos humaniza y ayuda a poner nuestros dones al servicio de los demás, valorando los del otro. Son muchas las preguntas que nos pueden venir a la mente… ¡¡atrevámonos a hacérnoslas!! 

Ese “sígueme” es para ti y para mí, no nos quedemos enredados en las redes de lo que hago hoy, atrevámonos a hacerlo de ahora en adelante con Cristo, por Cristo y en Cristo. Tenemos que ser Buena Noticia para los que nos rodean en el trabajo, la empresa, el país y no solo en nuestra familia. Así seremos capaces de sanar la cultura actual donde la confrontación y falta de confianza han dañado la convivencia y nuestra institucionalidad.

Los criterios del Evangelio, Buena Noticia, son las claves para nuestra mayor Empresa: ser constructores del Reino, aquí en este querido Chile, que quiere y se merece ser de verdad “la copia feliz del Edén”.