18 Ene 2016

Miguel Luis Lagos – Desafío 2016: La Felicidad

Uno de los desafíos indiscutidos que tenemos como país en el futuro inmediato es lograr elevar la tasa de productividad, que actualmente, sólo equivale a la mitad del promedio de los países de la OCDE.

Uno de los desafíos indiscutidos que tenemos como país en el futuro inmediato es lograr elevar la tasa de productividad, que actualmente, sólo equivale a la mitad del promedio de los países de la OCDE. Muchas veces vemos estudios que analizan los factores que inciden en la productividad laboral, como una buena capacitación, contar con los insumos o herramientas adecuadas, manejo eficiente del tiempo, motivación, índices de stress, entre otros. En el último tiempo, ha habido un auge del interés en los temas antes considerados “blandos” en las empresas, como el clima laboral, el liderazgo, la felicidad entre otros.

Probablemente, el desarrollo de estos aspectos que se centran en las personas, tienen mucho que ver con el hecho de que vivimos inmersos en la denominada “Sociedad del Conocimiento”, en la cual se han automatizado muchas labores que antes realizaban las personas (en la Era Industrial), lo que sumado a la tecnología de punta, nos presenta un escenario laboral totalmente diferente. Ya no es el capital o los medios de producción los que hacen la diferencia en un negocio. Ahora el factor clave son las personas. En un mercado globalizado, competitivo, de veloces cambios e incertidumbre, la habilidad humana de adaptarse a este entorno y de reinventarse constantemente, es lo fundamental.

Por ello, los estudios de clima y de la felicidad dentro de la organización han cobrado tanta importancia. Porque si las personas no se sienten realmente parte del proyecto empresarial en el que se desempeñan, si no se sienten acogidos y valorados, muy probablemente no entregarán lo mejor de sí. Por ello la pregunta que muchas empresas se formulan hoy en día es ¿qué hacer para lograr colaboradores más felices? Para comenzar a responder tamaña interrogante, es útil mirar el trabajo de expertos de áreas humanistas, tan necesarias son hoy en día para las ciencias de la administración.

El psiquiatra Robert Waldinger es el director jefe de uno de los estudios longitudinales más extensos de la historia, desarrollado por investigadores de la Universidad de Harvard a lo largo de 75 años y que aún sigue en curso. La pregunta que este estudio ha estado intentando responder es: ¿qué nos mantiene saludables y felices a lo largo de la vida? Con una muestra inicial de 724 hombres de edades entre 16 y 18 años, de distinto nivel educacional, socioeconómico, historia familiar, ha seguido el desarrollo de sus existencias desde 1938 hasta hoy. A mitad de camino, el estudio incorporó a las esposas de los sujetos, para ampliar la perspectiva. La mayoría de las personas de la muestra inicial ha fallecido y el estudio ha continuado con sus familias, lo que amplió la muestra a más de 2.000 personas. Waldinger es el cuarto director jefe que este estudio ha tenido.

¿Qué conclusiones entrega esta extensa investigación que además no se limita a enviar cuestionarios, sino que sostiene cada año entrevistas en profundidad con los sujetos de estudio y sus familias? Básicamente, que las personas más saludables y felices no son aquellas que fueron más exitosas en su vida profesional, ni las más reconocidas socialmente. El claro mensaje es el siguiente: Lo que nos hace sanos y felices a lo largo de nuestra vida son las buenas relaciones interpersonales. Relaciones con la familia, con los amigos, con la comunidad. Mientras el individualismo y la soledad implican una mayor incidencia de enfermedades tanto físicas como mentales, e infelicidad. Por supuesto, siempre y cuando se trate de relaciones interpersonales de calidad, genuinas, incondicionales, en las buenas y en las malas. No las exentas de conflicto, sino aquellas en las que pese a los problemas o diversas opiniones, existe la seguridad de saberse aceptado y querido.

¿Qué lecciones podríamos sacar de este estudio para nuestras empresas? Tal vez, que el éxito no es equivalente a ganarle al del lado. O que el mejor jefe a contratar no es necesariamente quien tiene el currículum más impresionante, sino el que sabe crear climas armónicos, dialogantes y colaborativos. O quizás, cuando alguien de la empresa está en dificultades, que reciba apoyo en lugar de sumarle la incertidumbre de su permanencia en la organización.

Si pasamos la mayor parte de nuestra vida en el lugar de trabajo, la cuestión de la felicidad y las buenas relaciones laborales no es menor. Quizás podría ser uno de los factores clave para que nuestro país por fin dé el salto al desarrollo.

Miguel Luis Lagos Ch.
Director USEC, Empresarios Cristianos.