07 Abr 2020

Declaración USEC: Tiempo de Compromiso

La Unión Social de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Cristianos, USEC, acoge la invitación formulada por el Papa Francisco y se une en oración en este difícil momento que atraviesa el mundo. Invitamos a todos los empresarios, ejecutivos y emprendedores de Chile a ser actores de la solución, iluminando sus decisiones con la luz de los valores cristianos permanentes, los que también son universales, como son la dignidad de la persona, el bien común, la solidaridad y la subsidiaridad.

Asumimos con fuerza y decisión el llamado de las autoridades para evitar la propagación del contagio y promovemos en nuestro entorno laboral los protocolos que colaboren en este sentido, fomentando el aislamiento social y utilizando las tecnologías, en todos los casos que sea posible.

Entendemos y sufrimos el problema económico que trae asociada esta pandemia y haremos todos nuestros esfuerzos para disminuir su impacto en toda la sociedad, poniendo a disposición nuestras capacidades al servicio del país. En esto nadie se salva solo, lo hacemos todos juntos. Confiamos en que nuestras autoridades y representantes, actúen para dar el apoyo rápido que se necesita.

Cada empresa y comunidad enfrentará desafíos propios, con más o menos recursos y con mayor o menor posibilidad de defender su negocio, pero deberá poner siempre a la persona en el centro, comprendiendo que el mayor mal es la desaparición misma de las fuentes laborales. Necesitaremos de toda la creatividad e innovación, liderazgo y trabajo en equipo; en este sentido, confiamos que directores, ejecutivos y todos nuestros colaboradores estarán a la altura que las actuales circunstancias nos exigen.

Acompañamos el dolor de quienes más sufren y de todos quienes se han visto y se verán afectados de una u otra forma.

Somos optimistas, sabemos que este enorme problema, sanitario y económico, irá desapareciendo y la rapidez con que lo haga dependerá de la colaboración, responsabilidad, solidaridad y compromiso por los demás, con que cada uno aporte. Desde el mundo de la empresa, tendremos el desafío de retomar el rumbo del crecimiento y la recuperación del empleo.

Finalmente, vemos que pasada la tormenta y llegada la calma, podremos incorporar todos los conocimientos, vivencias y experiencias para la construcción de una sociedad chilena mejor, más centrada en la promoción material y espiritual del ser humano. Así, no seguiremos, como nos dijo el Papa Francisco, “imperturbables, pensando en mantenernos siempre sanos en un mundo enfermo”. Será entonces el turno de revisar las prioridades y el ritmo de nuestras vidas, una oportunidad para salir fortalecidos de esta coyuntura crítica, para volver a querernos, a valorar la espiritualidad y la importancia de la familia como el núcleo de nuestra sociedad, fortalecer el amor y compromiso con el prójimo, para que con esperanza, demos auténtico testimonio de caridad cristiana. Así, sin lugar a duda, lograremos construir un barco y formar una tripulación mucho mejor preparada para las tormentas futuras.

Sergio Merino G.
Presidente Unión Social de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Cristianos