24 Abr 2014

After Office con Roberto Méndez

Un nuevo “After Office”  realizó recientemente USEC con el presidente de Adimark Gfk, Roberto Méndez para analizar la contingencia política, social y económica en el marco de un nuevo gobierno, así como las principales conclusiones de la Encuesta Bicentenario de Adimark.

“Estamos en una etapa de cambios profundos en que está finalizando un ciclo muy positivo de 25 años, donde hubo gran crecimiento y desarrollo del país que fue cualitativamente mucho mejor para todos”, señaló Mendez al inicio de su reflexión. A su juicio esta prosperidad fue gracias a que, como sociedad, fuimos capaces de generar consensos muy fuertes respecto del tipo de modelo de desarrollo económico y político que queríamos.

Actualmente todas las instituciones están bajo cuestionamiento: desde la educación hasta el tipo de sociedad que queremos. Según Méndez, este cambio brusco e imprevisto se inició con los movimientos ciudadanos del año 2011, donde a raíz de los problemas en educación, comenzó a escucharse con fuerza el cuestionamiento al lucro, el cual no se ha revertido hasta la fecha. El expositor considera que la ciudadanía experimenta una sensación de mayor pesimismo, pues está convencida de que los problemas no se resolverán con las reformas.  Hoy en día, la opinión en general es desfavorable a la institucionalidad  e incluso se puso en cuestionamiento la validez de las estadísticas, producto de los casos del Censo y Casen.

El desafío para dirigentes de empresa – expresó- es hacerse cargo de esta realidad, que concretamente puede traducirse en examinar sus procesos internos en forma exhaustiva, condenar las malas actuaciones y recuperar la credibilidad del mundo empresarial, vía testimonios personales independientes y no colectivos, teniendo como principio base la humildad.

También hubo espacio para analizar las razones del triunfo de Sebastián Piñera el 2009 y las causas de la derrota de la Alianza en las pasadas elecciones, entre las que destacó, la sucesión de candidatos y la poca presencia del tema de la delincuencia en la agenda del gobierno pasado. Por su parte, los desafíos para la Nueva Mayoría están en manejar las expectativas que se han levantado con las reformas y en evitar una mayor conflictividad dentro de sus propias filas.