15 Oct 2024

Reconstruir la Confianza Empresarial

Nota de prensa publicada en Revista Emprende el martes 15 de octubre de 2024.

 Reconstruir la Confianza Empresarial

En el seminario «Llegó la hora de la confianza: Del diagnóstico a la acción» de la Unión de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Cristianos (USEC), Josefina Araos, Óscar Landerretche, Antonio Walker e Ignacio Yarur analizaron qué debe hacer el sector empresarial para reducir las altas cifras de desconfianza.

La confianza en crisis

Este año, múltiples encuestas -CEP, Bicentenario, el Informe sobre Desarrollo Humano en Chile 2024 PNUD, entre otras- han presentado como objetivo medir la confianza desde diversas perspectivas: entre las personas, en las instituciones, el gobierno y el empresariado. Muchas coinciden en que la violencia y la inseguridad son una de las mayores preocupaciones de los chilenos, lo que ocasiona un deterioro transversal de la confianza e, incluso, pone en cuestión la democracia.

La desconfianza también repercute en los mercados. Según el Estudio de Confianza 2024 de PwC Chile y UDP, la valoración de una compañía tiene impacto en sus ventas, en la disposición de pagar y en las recomendaciones.

Seminario para fomentar la acción

Para hacer frente a este escenario, USEC desarrolló el seminario «Llegó la hora de la confianza: Del diagnóstico a la acción», el cual reunió a Josefina Araos, investigadora del IES; Óscar Landerretche, economista; Antonio Walker, presidente de la SNA; e Ignacio Yarur, director del banco Bci. Ante más de 120 personas, intercambiaron ideas, visiones y propuestas para fortalecer el tejido social. Un consenso general emergió: toda empresa debe tener como pilar el actuar en y por la comunidad.

El presidente de USEC, Enrique Cruz, señaló que el seminario marcó el inicio de acciones concretas para recuperar la confianza, promover el bien común y el desarrollo integral del país. «El desafío no es menor. Como empresarios, ejecutivos y emprendedores cristianos, entendemos que nuestro rol en la sociedad no es solo económico, sino también ético y con un fuerte compromiso público», enfatizó.

La empresa como motor del progreso social

Ignacio Yarur sostuvo que «la principal función de la empresa no es solo ganar dinero, sino ser un motor de progreso social. Cuando una empresa genera confianza en sus grupos de interés, se convierte en un actor clave del progreso en la sociedad».

Para Yarur, las empresas deben asumir el liderazgo en la creación de soluciones para sus clientes, colaboradores y la ciudadanía, trabajando especialmente con aquellos grupos que se sienten menos representados.

La comunidad como base de la confianza

Por su parte, Óscar Landerretche explicó que «lo que sirve para restablecer la confianza es la comunidad. La única forma de confiar en otra persona es conociéndola. Por tanto, la misión central de empresarios, profesores y políticos debe ser hacer bien su trabajo y crear valor para la comunidad».

Antonio Walker añadió que «es importante que, dentro de las empresas, nos preocupemos no solo de la relación laboral, sino también de la historia y la familia de quienes trabajan con nosotros. Necesitamos acciones concretas para construir un mejor país, pensando siempre en el bien común».

El diálogo plural como fuente de enriquecimiento

Desde una perspectiva humanista, Josefina Araos enfatizó que «todos compartimos un mismo mundo, pero cada uno tiene una aproximación distinta. Eso enriquece el diálogo y la reflexión, ya que el pensamiento solo se activa a través de un diálogo plural».