30 Ago 2024

En el Mes de la Solidaridad, USEC renueva su compromiso de ser misioneros en el mundo de la empresa 

Una delegación integrada por el Presidente, consejeros, Equipo Ejecutivo y una veintena de socios, se hizo presentes en el Santuario del Padre Hurtado junto a otras organizaciones para entregar una rama de aromo en la tumba de nuestro Fundador.

Con motivo del Mes de la Solidaridad, en memoria de San Alberto Hurtado, nuestro fundador, USEC se hizo presente en su Santuario para renovar su compromiso de construir una sociedad más humana y fraterna, entregando una rama de aromo en la Tumba del Padre Hurtado.

El Presidente de USEC, Enrique Cruz, indicó que “para USEC es un honor poder estar acá tan cerca de los restos de quien fue Fundador e hizo tanto bien para Chile. Vinimos a pedirle que nos ilumine y que nos acompañe a tomar las mejores decisiones para trabajar en un país más humano, justo y fraterno”.

“El Padre Hurtado está muy presente y nos interpela todos los días (…) Hay mucho por hacer en este país y desde las empresas podemos cambiar la sociedad. Que cada uno, en su lugar de trabajo, pueda ir cambiando el ambiente que tiene al lado y hacer una sociedad más fraterna”, reflexionó.

En esa ocasión, USEC –representado por el Presidente, dos consejeros, la Directora Ejecutiva, el Equipo Ejecutivo y una veintena de sus socios–, junto a  los colegios Mater Dei y Alto del Valle de Buin, pudieron participar de la Santa Misa celebrada por el P. José Yuraszeck, SJ, donde pudieron depositar la rama de aromo al segundo santo chileno.

María Paz Vega, Directora Ejecutiva de la Fundación Padre Hurtado, sostuvo que “como todos los años, recibimos a la USEC, quienes son grandes amigos de la Fundación Padre Hurtado, porque ellos se inspiran en el legado de Alberto Hurtado y año a año empatizan con nosotros y visitan la Tumba del Padre Hurtado, haciendo su gesto del aromo”.

“La presencia de la Iglesia en el mundo del trabajo es tremendamente importante, por eso es que nos alegra mucho la visita de los integrantes de USEC quienes permanentemente buscan validar el legado del Santo de Chile en todas las empresas que representan”, agregó.

Esta tradición, que se remonta a la instauración del Día de la Solidaridad, recuerda un anhelo de Gabriela Mistral: “Y alguna mano fiel ponga por mí unas cuantas ramas de aromo o de ‘pluma de Silesia’ sobre la sepultura de este dormido que tal vez será un desvelado y un afligido mientras nosotros no paguemos las deudas contraídas con el pueblo chileno, viejo acreedor silencioso y paciente. Démosle al Padre Hurtado un dormir sin sobresalto y una memoria sin angustia de la chilenidad, criatura suya y ansiedad suya todavía”.