Coca Cola Andina: Economía colaborativa en beneficio de los almacenes de barrio

La empresa diseñó una herramienta para entregar cajas solidarias digitales, conectando a los almacenes con la comunidad, lo que impacta positivamente en el comercio local y permite reducir la movilidad en la entrega de beneficios. El objetivo es donar en una primera etapa, alrededor de 40.000 cajas cuyo valor individual es de $25.000.

“Mi Barrio Mi Almacén” es el nombre de la plataforma digital, diseñada por Coca-Cola Andina, en conjunto con Azurian y Scotiabank, que busca entregar cajas solidarias digitales a las familias más necesitadas de 4 comunas de Santiago.

La iniciativa es parte de un trabajo conjunto entre Coca-Cola Andina y los almaceneros de barrio, que son clientes clave para la compañía, y con ella se busca impactar positivamente al comercio local y a las familias en medio de la compleja situación socio económica que vive el país.

Así, el programa tiene como objetivo conectar a los almacenes de barrio con la comunidad, a través de herramientas digitales, transformándose en un vehículo efectivo para reactivar la economía local y reduciendo así la movilidad en la entrega de beneficios.

Los almacenes enrolados sólo tienen que descargar la aplicación, acceder con su usuario y contraseña y una vez que un beneficiario llega al almacén a canjear la caja, deben completar el proceso de autenticación del beneficiario. Con esto realizado, el beneficiario -que previamente habrá sido contactado por la municipalidad como acreedor de una caja virtual- elige los productos que quiere canjear por el monto asignado.

Una herramienta disponible

Diariamente la empresa procesa los canjes realizados y coordina las transferencias de dinero por los montos canjeados en cada almacén. El compromiso es que el almacén reciba el pago por los beneficios entregados en 2 días hábiles.

La compañía donará en una primera etapa alrededor de 40.000 cajas solidarias digitales cuyo valor individual es de $25.000. Las primeras 9.500 ya comenzaron a entregarse a los vecinos de Renca y ahora están en proceso de implementación en las comunas de Maipú, San Joaquín y Puente Alto.

Además de esto, la plataforma está disponible para que pueda ser usada por otros organismos, instituciones o empresas como un canal efectivo de llegar con ayuda rápida a los más necesitados.

En el ámbito interno, desde el inicio de la pandemia definieron cuáles eran los grupos de riesgo y levantaron información respecto a la situación de cada uno. Asimismo, han trabajado con una infectóloga, que ha evaluado a todos los trabajadores con enfermedades de base para determinar si podían continuar o no con sus funciones. Quienes aún no han podido regresar, han seguido recibiendo el 100% de sueldo.