Los empresarios, ejecutivos y emprendedores cristianos fueron una de las decenas de instituciones que se sumaron a la tradicional procesión en honor de la Reina y Madre de Chile.

Confianza en Dios, vida espiritual al servicio de los demás y acompañar a los más necesitados. Esos fueron los tres “consejos” del Cardenal Fernando Chomali, Arzobispo de Santiago, en una nueva Procesión de la Virgen del Carmen,  bajo el lema “Reina y Estrella de Chile”.

Unos diez mil fieles, junto con decenas de instituciones, se sumaron a la tradicional procesión –que data de 1678–, convocada por el Arzobispado de Santiago y la Cofradía Nacional del Carmen el domingo 28 de septiembre para expresar públicamente nuestra fe de la mano de nuestra Madre y Patrona, que fue coronada hace 99 años como Reina de Chile.

Entre ellos, los socios de USEC, Unión Social de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Cristianos, quisieron hacerse nuevamente presentes para celebrar a la Reina y Madre de Chile, el último domingo del Mes de la Patria. Allí, nuestro Presidente, Enrique Cruz, portando el estandarte de USEC, encabezó la comitiva de USEC y sus familias.

“Estamos muy felices de  participar en la Procesión de la Virgen del Carmen. Como todos los años, los hombres y mujeres de empresa hemos querido acompañar a la Reina y Estrella de Chile. Y venimos a agradecerle por tercera vez por todo el trabajo durante el año, y pedirle por los desafíos que se vienen”, señala María Soledad Herrera, Directora Ejecutiva de USEC.

“Personalmente me encanta la procesión y voy desde hace años, los últimos 3 con USEC. Percibo que este año se convocó a más personas, muchas familias, colegios y todo tipo de organizaciones”, comentó Francisco Jiménez, Past President de USEC. “Pienso que USEC los Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Cristianos deberíamos tener una participación cada vez mayor, si somos consecuentes con nuestra idea de ser un actor relevante del tejido social, inspirados en el Pensamiento Social Cristiano”, agregó.

La procesión comenzó en la Plaza de Armas de Santiago, a las puertas de la Catedral, alrededor de las 15:30 horas. El recorrido tuvo una extensión de diez cuadras, cruzando la calle Catedral hasta Teatinos, para después retornar por la calle Agustinas, para volver a la Plaza de Armas. Concluida la procesión, alrededor de las 17:00 horas los asistentes pudieron participar de la Santa Misa, que fue presidida por Mons. Fernando Chomali y el Nuncio Apostólico, Mons. Kurian Mathew Vayalunkal.

Durante la homilía, el Cardenal resaltó que “todo proyecto personal al margen de Dios está llamado a fracasar”. Por eso, invitó a imitar la actitud de María: “La Santísima Virgen dijo que sí al Señor. No se trata de venir solo este día, sino de preguntarnos si estamos haciendo la voluntad de Dios en nuestra vida”. “Hacer algo por los demás es la fuente más profunda de nuestra alegría, tal como lo hizo la Virgen María. Chile tiene una profunda alma cristiana y mariana, y se tiene que notar más. Les pido a los católicos que seamos fuente de alegría”, concluyó Mons. Chomali.