Con la presencia de varios Directores y Past Presidents de USEC, el Arzobispo de Concepción y asesor doctrinal de nuestra corporación, Monseñor Fernando Chomalí, participó de este íntimo encuentro dedicado a la reflexión sobre diversos tópicos de la contingencia nacional, a la luz de su última Carta Pastoral “La esperanza en un Chile que sufre”. 

En la ocasión, el sacerdote hizo un llamado al mundo empresarial en cuanto a gestionar sus negocios apegados a la ética, entregando un testimonio coherente que promueva la formación y la protección de la familia al interior de sus organizaciones, a través de la implementación de políticas y prácticas que permitan conciliar ambos mundos. Así también, instó a los ejecutivos a integrar sus convicciones de fe en el ámbito laboral.

Al analizar el contenido de su última Carta Pastoral “La esperanza en un Chile que sufre”, Monseñor Chomalí expresó la importancia que adquiere la enseñanza en el camino a la concreción de estos objetivos y planteó: “El pragmatismo que anima a la educación chilena la ha dejado sin alma, y una educación sin alma genera seres humanos empobrecidos en humanidad y, por lo tanto, una sociedad deshumanizada”.