11 Jul 2020

Terreno fértil para la palabra del Señor – P. Osvaldo Fernández de Castro

En el capítulo 13 de san Mateo comenzamos a escuchar una serie de 7 parábolas. La invitación no es a quedarnos en la orilla, mirando, sino a dejarnos transformar por esta palabra y subirnos a la barca con el Señor, acoger su enseñanza y vivirla.

Hoy se nos presenta la parábola del sembrador, en la que el sembrador es Cristo, la semilla es su Palabra, y el terreno somos nosotros. El sembrador y la semilla tenemos por seguro que son los mejores. El problema está en nuestra disposición para coger su propuesta y dejarla producir fruto en nuestra vida. Parte de los impedimentos para esto es creer que lo sabemos todo, que lo tenemos todo controlado y resuelto. Ese es el terreno más duro, impenetrable, cerrado, que no necesita de Dios. También encontramos dificultades y desafíos culturales, familiares y de nuestra propia forma de ser.  La enseñanza de esta parábola es que pongamos todo lo que esté de nuestra parte para la palabra de Vida del Señor nos ilumine y transforme. 

Es muy importante preguntarnos qué disposiciones en nuestros ambientes de trabajo y en nuestra convivencia son los que favorecen que esta Palabra del Señor encuentre un terreno propicio para fructificar. Dejemos que el sembrador y la semilla hagan su trabajo, nosotros dispongamos el terreno.