Francisco Jiménez participó en un encuentro en la Universidad Finis Terrae (UFT) y otro en el Centro de Formación Técnica ENAC, donde reflexionó sobre el mensaje de Dilexi te.

El ex Presidente de USEC, Unión Social de Empresarios Cristianos, Francisco Jiménez, fue invitado en los meses de noviembre y diciembre a dos conversatorios para comentar la exhortación apostólica del Papa León XIV Dilexi te, sobre el amor hacia los pobres. Allí el Papa señala que “La condición de los pobres representa un grito que, en la historia de la humanidad, interpela constantemente nuestra vida, nuestras sociedades, los sistemas políticos y económicos, y especialmente a la Iglesia. En el rostro herido de los pobres encontramos impreso el sufrimiento de los inocentes y, por tanto, el mismo sufrimiento de Cristo” (Dilexi te, 9).

Francisco Jiménez sostuvo que “fue muy interesante analizar este documento, que habla del amor de la iglesia por los Pobres (en todas sus acepciones) frente a los desafíos del día a día en los diferentes ámbitos, concluyendo que se debe retornar la mirada hacia estos Pobres, que son la carne de Cristo y que no pueden ser olvidados por la sociedad Cristiana, no podemos descartarlos en una economía que mata (Papa Francisco) y necesitamos usar nuestra creatividad y energía, para encontrar mejores caminos de integración y solución a las pobrezas de hoy”.

El 6 de noviembre, Francisco Jiménez fue uno de los expositores del conversatorio “Dilexi Te, desarrollo integral y la economía”, organizado por la Dirección de Compromiso Social, las Facultades de Derecho y de Economía y Negocios y la Cátedra de Razón Abierta, todas de la Universidad Finis Terrae (UFT). Allí conversó junto con Felipe Bravo, profesor de Derecho Económico UFT y Radek Biernaki, Director del Departamento de Economía de la misma casa de estudios. Allí, la invitación del Past President de USEC fue “léanla y busquen qué les incomoda, porque ahí es donde tienen que perseverar y es ahí donde cada uno, desde su profesión, va a poder contribuir a esta superación de la pobreza”, sostuvo.

En tanto, el 9 de diciembre, el ex Presidente de USEC fue invitado a conversar sobre “Dilexi Te: el amor que se hace compromiso social”, en el Centro de Formación Técnica (CFT) ENAC, obra de Caritas, con Felipe Muñoz, alcalde de Estación Central, y Ximena Rodríguez, Jefa de carrera Técnico en Prevención y Rehabilitación de Adicciones ENAC. El encuentro también contó con la presencia del obispo auxiliar de Santiago, Mons. Álvaro Chordi, Jorge Menéndez, rector de ENAC, y Ángelo Mendoza, Coordinador de Pastoral del centro educativo. Allí Francisco Jiménez reflexionó sobre la importancia de que la empresa sea “una comunidad de personas”, y que de esa manera es imposible “hacer empresa sin Dios”.

El mensaje del Papa León XIV sobre el trabajo

En su exhortación apostólica, el Papa León XIV no dejó de pronunciarse sobre el tema del trabajo. En su última sección, dedicada a “Un desafío ineludible para la Iglesia de hoy”, indica que “la ayuda más importante para una persona pobre es promoverla a tener un buen trabajo, para que pueda ganarse una vida más acorde a su dignidad, desarrollando sus capacidades y ofreciendo su esfuerzo personal. El hecho es que «la falta de trabajo es mucho más que la falta de una fuente de ingresos para poder vivir. El trabajo es también esto, pero es mucho, mucho más. Trabajando nosotros nos hacemos más persona, nuestra humanidad florece, los jóvenes se convierten en adultos solamente trabajando” (Dilexi te, 115).

En tanto, el Papa explica que “La Doctrina Social de la Iglesia ha visto siempre el trabajo humano como participación en la creación que continúa cada día, también gracias a las manos, a la mente y al corazón de los trabajadores». Por otro lado, si aún no existe esta posibilidad concreta, no podemos correr el riesgo de dejar a una persona abandonada a su suerte, sin lo indispensable para vivir dignamente. Y, por tanto, la limosna sigue siendo un momento necesario de contacto, de encuentro y de identificación con la situación de los demás” (Dilexi te, 115).

Y concluyó la carta sosteniendo que “Ya sea a través del trabajo que ustedes realizan, o de su compromiso por cambiar las estructuras sociales injustas, o por medio de esos gestos sencillos de ayuda, muy cercanos y personales, será posible para aquel pobre sentir que las palabras de Jesús son para él: «Yo te he amado» (Ap 3,9)”  (Dilexi te, 121).