Visión de largo plazo es la base para construir relaciones éticas con los stakeholders
En el quinto “Café con” del año expusieron Jorge McKay, fundador y socio de La Fête, y José Pablo Domínguez, gerente general de ME Elecmetal Chile.
La Unión Social de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Cristianos (USEC), realizó este martes 9 de octubre un nuevo Café Con…, que al igual que los anteriores está enmarcado en los siete compromisos que más de 2.000 hombres y mujeres de empresa firmaron como regalo para el Papa Francisco. La quinta edición de 2018, titulada “Trabajando Vínculos de Confianza”, contó con las presentaciones del consejero de USEC, Jorge McKay, fundador y socio de La Fête, además de José Pablo Domínguez, gerente general de ME Elecmetal Chile.
En esta ocasión los expositores se refirieron a prácticas concretas y replicables de sus empresas, relacionadas con el quinto compromiso que apunta a “desarrollar y mantener relaciones basadas en la verdad, la ética y la honestidad con los clientes, proveedores, competidores, trabajadores, inversionistas, autoridades y demás miembros de la comunidad” para generar “vínculos de confianza y paz en la sociedad”.
Este compromiso surge en el contexto de que la realidad empresarial ha cambiado mucho los últimos años. Las malas prácticas, causadas por una visión de corto plazo centrada solo en el eje de la rentabilidad, hizo que la ciudadanía en general perdiera la confianza en la actividad empresarial. Esto hizo que muchos empresarios y dirigentes empresariales reaccionaran y tomaran conciencia de la necesidad de comunicarse con la sociedad, de generar vínculos con ella y de explicar en forma clara y transparente la actividad empresarial, de manera de generar un ambiente para recuperar la confianza de la ciudadanía.
En esa línea, José Pablo Domínguez destacó que la responsabilidad social empresarial no debe ser un producto de marketing, sino una práctica cotidiana y una estrategia de negocio basada en la ética y valores, especialmente la dignidad de la persona. Aseguró que poner a las personas en el centro, junto con una actitud transparente e íntegra contribuirán sin duda a mejorar las confianzas de los colaboradores y de la comunidad.
Además, el gerente general de Elecmetal hizo hincapié en la visión de largo plazo que debe tener una empresa. “Esa visión viene desde arriba, de los dueños de la compañía, y es la que permite que las personas actúen éticamente, no con una visión egoísta de corto plazo”, sostuvo.
A su juicio, las empresas deben hacer un esfuerzo permanente por crear valor a todos los grupos de interés, lo que implica identificar lo que quieren los stakeholders y equilibrar las respuestas a todos ellos. “Eso es inalcanzable si la mirada es de corto plazo”, advirtió, agregando que “las acciones de los directivos de una empresa tienen que ser consecuentes con lo que predican”.
Esta idea fue compartida por el fundador de La Fête, quien sostuvo que los ordenamientos de la compañía deben ser siempre “claros y precisos”.
La importacia de un sueño común
Jorge McKay aseguró también que es muy importante tener un sueño que vincule a los colaboradores, que los haga partícipes de un objetivo. “Nosotros por ejemplo, tenemos la ilusión de ser la mejor chocolatería fina en el mundo, y con ese norte trabajamos. En 2015 logramos ser la más grande de América del Sur, siendo que en 2006 comenzamos nuestras operaciones en una fábrica pequeña”.
El fundador de La Fête dijo estar convencido de que “nadie puede cambiarle más la vida a la gente que los empresarios”, pero el modo de hacer empresa, centrado en la persona es fundamental. En su caso, esa visión la heredó de su familia, cuando su padre y su abuelo eran dueños de las Galletas McKay, antes de que en 1988 fuera vendida la empresa a Nestlé. “Mi padre se sabía el nombre de todos los trabajadores de la fábrica, porque le importaba lo que pasaba con sus trabajadores y sentía orgullo cuando ellos y sus familias progresaban”, comentó.
El próximo Café Con será el jueves 29 de noviembre, donde abordaremos el primer compromiso que invita “a vivir la justicia, la fraternidad, el respeto y la generosidad, velando para que mi empresa sea una comunidad de personas que ofrezca bienes y servicios de buena calidad, que sean útiles y necesarios para mejorar la vida de las personas, con especial atención por aquellas más necesitadas”.
